La Pasión no tiene Límites ni Edad. Episodio 12 - Por salvar vidas: adolescente inventa prometedor
- Yira Vermenton
- 16 dic 2015
- 2 Min. de lectura
Un impulso de pasión llevó a este chico a realizar una prueba muy prometedora para detectar el cáncer de páncreas, y muy posible otros tipos de cánceres más.
No había cumplido los 16 años, pero cuando una amigo muy cercano de la familia de Jack Andraka murió de cáncer de páncreas, el adolescente sufrió gran dolor y frustración. “Cómo es posible perder a un ser querido sin poder hacer absolutamente nada?” “Cuando se enfermó?” “Por qué nadie hizo nada?”.
Cuántas personas atraviesan ese mismo dolor si se hacen esas mismas preguntas en circunstancias similares? Pues bien, en el caso de Jack Andraka, ese dolor y esa impotencia se convirtieron en su principal impulsor cuando tuvo la gran claridad en su mente de que él tenía que poder hacer algo para salvar vidas.
Más del 85 % de los cánceres de páncreas se diagnostican tarde, cuando alguien tiene menos del 2 % de posibilidades de supervivencia. ¿Cómo puede ser? En el video que les comparto, Jack Andraka habla de cómo desarrolló un examen prometedor de detección precoz para el cáncer de páncreas antes de cumplir 16 años.

Se hizo acompañar de, según los describe el mismo, por los mejores amigos de un adolescente: Google y Wikipedia. El avance de la tecnología y la accesibilidad a la comunicación hoy día son excepcionales, y aunque puede haber aspectos negativos en el mundo cibernético, debemos tratar de enfocarnos en aquellos que pueden ser muy enriquecedores y de gran iluminación para toda la humanidad.
Esa accesibilidad a millones de datos, el ímpetu, sobre optimismo y creatividad de un adolescente, puede que nos lleven a todos a dar un gran salto en la ciencia. Jack pasó semanas investigando en el internet por qué esta enfermedad no se detecta a tiempo para ser tratada. Descubrió que es muy poco lo que se sabe hoy día de la enfermedad, y que la única prueba que existe tiene una antigüedad de por lo menos 60 años, y además cuesta como US$800. Ese dato impulsó a este chico a seguir investigando qué elemento podría ser un dato clave que le permitiera desarrollar una prueba que pueda ser de bajo costo; que pueda detectar la enfermedad en sus comienzos, cuando la gente puede ser todavía salvada; de diagnóstico rápido; simple y sobre que no fuera invasiva.
Esta historia es fascinante, porque es una de esas acciones que reta el estatus quo. Porque las cosas ya estén hechas no quiere decir que no puedan ser de otra manera. La curiosidad de este chico lo llevó a las salas de los laboratorios del Hospital-Escuela John Hopkins en los Estados Unidos, y es posibles que estemos ante un gran avance para la ciencia.

Quién dice que un adolescente no sería capaz de esto y más??? Sólo hay que dejarles ser y como dice Ken Robinson, no vejar su creatividad. La pasión o tiene límites ni edad… y es una bendición poder encaminarse desde temprano, en un estilo de vida que te lleva a seguir el llamado de tu corazón!