Buscar

Atrapada Sin Salida o en Transición?

Yira Vermenton
26 abr 2016
3 Min. de lectura

Nos pasa a muchos, que al encontrarnos en un trabajo que no amamos, que no está para nada asociado a nuestra pasión, que no nos genera plenitud, y que sólo vemos como “un cheque a fin de mes”; que nada, ni siquiera haber descubierto nuestras pasiones, parece liberarnos de nuestra prisión. Sí, llevamos esa pesada carga sobre nuestro ser! Salimos a trabajar cada día como si lleváramos el peso del mundo encima. Vemos nuestra vida ideal pasar frente a nuestros ojos, sólo como una visión utópica de lo que pudo haber sido y no fue… porque nuestra realidad nos dice, que no tenemos otra opción y que estamos atrapados sin salida!

WOW… leerlo ya se siente pesado, pero vivirlo es infernal! Sentirte atrapada en su propia vida es un sentimiento que no le deseo a nadie. Así me sentí una vez! Fueron quizás los 3 meses más oscuros de mi vida. Fue cuando en mi mente albergaba la creencia falaz de que “eso es lo que hay y que no lo podía cambiar”. “Que con la suerte de contar con ese buen sueldo, uno tiene que estar loca para querer cambiar de vida!” Otra mentira del diablo! Fueron momentos de amargura, y de la más grave gastritis que habría sufrido en años.

Tuve que tocar fondo (o por lo menos lo que fue mi fondo), para atreverme a cuestionar esas creencias que en definitivas eran las que me tenían atrapada en mi situación. Fue entonces cuando vi la luz! Mi mente y mi vida se abrieron a un mundo nuevo de posibilidades y oportunidades cuando me di cuenta, que no estaba “atrapada sin salida”, sino que estaba en un extraordinario “Período de Transición” que habría de llevarme hacia el destino que yo diseñara para mi vida.

Fue grandioso! Literalmente se me quitó ese gran peso de encima. No es lo mismo pensar que estás preso sin remedio, que saber que vas de camino a tu destino sin importar cuán distante estés. Que el lugar en que estás no es tu cárcel, sino muchas cosas más. Por un lado, puedes empezar a ver tu trabajo o a tus empleadores como “tus inversionistas”. Son sus recursos que te llegan a manera de salario, los que vas a utilizar para invertir en tu transformación; la que tiene que ocurrir para que transiciones desde dónde estás, hacia dónde quieres ir. La claridad que te da el descubrir tus pasiones y la paz que obtienes al declararte en proceso de transición, también te permite utilizar de formas más creativas y positivas el tiempo que le inviertes a tu trabajo actual. La motivación de saber que no estás estático ni estancado, te ayuda a descubrir la Magia de Cultivar Amor por lo que Haces, encontrando el propósito más allá de lo obvio. Más allá de las tareas propias de tu descripción de puesto.

Cuando descubrimos nuestras pasiones, no podemos dar un salto al vacío. Está claro que tomaremos riesgos en nuestro camino a la plenitud, pero serán riesgos planificados y calculados. Tenemos que planificar y preparar nuestro éxito. Y eso empieza en nuestra mente y lo secunda nuestra actitud.

Sólo vamos a poder planificar de forma creativa y positiva, si entendemos que tenemos un destino y que no somos un barco a la deriva. Que estamos en transición, y que independientemente de que esta transición dure 3 meses, un año o 3 años, estamos sólo de paso; preparándonos para lo que ha de venir. Aquello que sin prisa pero sin pausa, vamos planificando y poniendo en marcha en pos de nuestro real propósito.

Ahora aplico esta filosofía de la "transición" a todas las áreas de mi vida, y créeme, hacer ese cambio de “chip mental” es muy poderoso. Si te encuentras en esta situación. Inténtalo y ya me contarás. Es muy liberador, y te aseguro que comenzarás a ver la luz al final de túnel.