Trascender... Adiós al "Más Grande"!

La reciente muerte del mejor boxeador de todos los tiempos, Muhammad Ali, me llevó a reflexionar acerca de nuestro paso por este mundo. Desde luego, el nacido Cassius Clay, se hizo famoso por sus grandes talentos como boxeador de peso pesado, por su forma tan auténtica y controversial de enfrentar e intimidar a sus contrincantes, y por su audacia al proclamarse siempre “el mejor de todos los tiempos”… THE GREATEST!

Tuve curiosidad y quise ver el video de su multitudinaria ceremonia funeral. Sin embargo, pude notar, que de lo menos que se habló en ese funeral fue de sus cualidades como boxeador. Fue evidente que lo que trascendió de este carismático ser humano, fue el amor.

Líderes indígenas estadounidenses, su esposa, su hija, Bill Clinton, Billy Cristal, y todos los que se pararon ante una multitud a expresar su último adiós “al más grande”, resaltaron un legado de amor, de paz, de libertad, e integridad sobretodo fuera del ring de boxeo.

Su primera y obvia lucha social, fue a favor de los derechos de los ciudadanos de color de los Estados Unidos. Actuó fuertemente en contra del racismo en su país, y luego de haber obtenido la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Roma en 1960, y ser rechazado a ser atendido en un restaurant de su ciudad, lanzó su medalla olímpica a un río.

Cuando se negó a participar de la Guerra de Vietnam porque no creía en los motivos que provocaban esa guerra, Alí tuvo que enfrentar bastantes problemas con el gobierno de Estados Unidos, incluyendo el ser despojado de todos sus títulos y la prohibición de practicar el deporte que tanto amaba a nivel profesional dentro y fuera del país. El haber soportado con integridad sus castigos, le valió transformarse en héroe e ícono en lugares donde el boxeo era algo desconocido.

Tras el fin de su carrera, Ali realizó innumerables trabajos de labor humanitaria y benéfica por todo el mundo. En 1988, las Naciones Unidas le nombró como mensajero de la paz.

Años después, tras el diagnóstico y avance de su Parkinson, creó el Muhammad Ali Parkinson Center, para el tratamiento de la enfermedad. Además, también creó el Muhammad Ali Center, lugar donde se fomentan los valores cívicos.

Este fue un hombre realmente famoso, cientos de miles de personas alrededor del mundo lamentaron su partida. Pudo haber utilizado su fama sólo para su enriquecimiento personal y el de su familia. Sin embargo, decidió trascender.

Dice Freddy Koffmann, en su libro La Empresa Consciente, que si nos hacemos una sucesión de preguntas, de por qué deseamos cualquier cosa que queremos en nuestra vida, la respuesta última siempre termina convergiendo con un conjunto casi universal de valores: verdad, felicidad, plenitud, libertad, paz y amor.

Luego nos dice: “Usted puede comprobar que estas cualidades son fundamentales revirtiendo la interrogación. Formúlese esta pregunta: “Si viviera honrando la verdad, y me sintiera feliz, pleno, libre, sereno y querido, ¿conseguiría algo aún más valioso para mí que ser honesto conmigo mismo, sentirme feliz, pleno, libre, en paz y lleno de amor?”. Es una pregunta incómoda. Si reflexiona acerca de ella, descubrirá que nada es más valioso que estas cosas. La verdad, la felicidad, la plenitud, la libertad, la paz interior y el amor no son medios para un fin adicional. "Son el fin último”.

Los psicólogos también han descubierto seis virtudes universales, que casi todas las tradiciones religiosas y filosóficas consideran fundamentales para una vida feliz: sabiduría, coraje, amor, justicia, templanza y trascendencia.

Nuestra manera de transcender en este mundo, siempre responde a este conjunto de valores que a mi humilde entender siempre tienen como común denominador a una de ellas, y esa es AMOR.

Busquemos nuestra trascendencia. Recordando que al final de nuestra historia, lo extraordinario y eterno, lo que trasciende, no se encuentra preso ni atado a nada material.

#trascender #legado #propósito #libertad #amor #plenitud